Ferry a Cozumel.

Cozumel es la isla más grande del Caribe mexicano y una de las atracciones turísticas mas importantes de México. La isla es famosa por tener una de las de los arrecifes de coral más importantes y grandes del mundo y además por qué se puede bucear y hacer snorkel.

Para llegar a ella yo lo que hice fue tomar un ferry que duro aproximadamente 35 minutos y me costo $500 pesos mexicanos, que mas o menos son 28 dolores americanos. También hay un aeropuerto, para los que quieren llegar directo.

Recuerdo que el viaje en el ferry no fue nada aburrido, hubo música y un pequeño show a bordo; que si no es de lo mejor que he visto, por lo menos me hizo ameno el trayecto.

Cuando llegue a Cozumel lo primero que hicimos Claudia y yo fue conseguir un taxi por que ella ya había contactado a un biólogo que vive en la isla para que nos iba a rentar su equipo de snorkel y/o buceo.

Recuerdo que ella me pregunto si yo ya había buceado o alguna vez en la vida había hecho snorkel y le dije que lo primero no pero el snorkel si; por que cuando era niña fuí a la “isla de en medio” en Veracruz y allí según yo pude sumergirme con snorkel pero cuando me prestaron las mascarillas y el equipo me di cuenta que lo que hice en Veracruz no tenia nada que ver con hacer snorkel.

Así que Claudia me tuvo que enseñar lo básico y explicarme algunas cosas. La verdad no es difícil pero me costo trabajo cuando recién me puse las aletas, pero de allí en adelante todo fue muy fácil y rápido.

Pero antes de meternos al mar, el biólogo nos dio una platica de la importancia que tiene el coral, de la contaminación que provocan los cruceros, los barcos pesqueros y el turismo en general, lo que ha afectado en la isla y en los corales de esa zona y como los debemos de cuidarlos.

Nos dijo por ejemplo, que en los últimos 10 o 15 años ha muerto la mayoría del coral que rodea el caribe mexicano y que sólo con tocarlo un poco se contamina y muere.

La verdad me pareció muy triste saberlo, sobre todo por que no hay casi nadie haciendo nada al respecto. Nosotras lo que hicimos fue donarle una lámpara que llevaba Claudia, además del dinero que le dejamos, que aunque no era mucho si servía para la causa y nos pidió que difundiéramos para que la gente en general tome conciencia.

Desgraciadamente cuando yo estaba en el mar y me quería salir, había un coral casi en la orilla de la playa y la corriente me arrastro hacia el coral y choque contra él. A mi me raspo un poco pero el biólogo se enojo muchísimo y me regaño y me dijo que no lo podía tocar. Yo obviamente le dije que fue un accidente pero en ese momento me di cuenta lo comprometido que estaba con su causa.

Con respecto a sus playas no son las idóneas porque no vas a encontrar la arena blanca y suave como en Tulum. En casi todas las playas, según nos explico el biólogo, hay roca y que en esta empieza la vida del coral, además  también viven muchos peces pequeños entre los agujeros de dichas rocas.

Y si puedes encontrar hoteles y clubes de playa con arena suave y blanca, con camastros y demás amenidades para turistas,  aunque no son muchos por que la mitad de la isla esta protegida, pero lo que nos dijeron es que dichas playas las hicieron los empresarios hoteleros para atraer al turismo y que en realidad allí debajo de la arena también hay roca. Lo que también nos dijeron que eso ha dañando no sólo al coral si no también al mangle.

Según el biólogo, él y un grupo colegas suyos  y ambientalistas están en platicas con el gobierno y con los empresarios para que se pongan de acuerdo en la manera en que todos puedan trabajar por el bien de la isla y del coral que es lo que en realidad atrae el turismo.

Nosotras estuvimos mas de 3 horas nadando y haciendo snorkel, obviamente con todas las instrucciones que nos dio.

Esto de nadar con snorkel fue de lo mejor que he hecho en mi vida y lo quiero volver a hacer.  Estuvo increíble; es de las experiencias que siempre voy a recomendar a todo quien me pregunte.

Después de salir del mar nos quedamos un rato sentadas en unas mesas de un restaurante para secarnos. Pedimos unas bebidas y estuvimos allí como una hora mas.

Cuando decidimos irnos ya eran casi las 4 de la tarde y ya hacia hambre. Pero no queríamos comer en cualquier lugar y menos en un lugar turístico. El biólogo nos recomendó un restaurante local a unas dos calle donde esta el muelle donde salen los ferrys. Así que tomamos un taxi para regresar.

Recuerdo que era un restaurante muy sencillo y local pero la gente que atedia era muy amable. Pedimos un guacamole con nachos y un pescado frito para compartir y yo pedí agua de horchata.

Es lo de las cosas más ricas que comí en toda mi estancia en Quintana Roo.  No se si porque las dos teníamos mucha hambre ya que habíamos desayunado a las 8 am y ya eran mas de las 4 de la tarde o por todo el ejercicio que hicimos nadando, pero estuvo delicioso.

De allí sólo nos quedaba esperar a que saliera el siguiente ferry hacia Playa del Carmen. El mas próximo salía a las 6:30, así que para bajar la comida nos fuimos al centro a caminar. Y bueno, allí me termine de enamorar de la isla.  La luz de la tarde hacia que tanto la plaza principal como las callecitas a su alrededor lucieran muy bonitas.

El regreso en el ferry también fue mágico ya que nos sentamos hasta arriba y hasta enfrente y justo nos toco ver uno de los atardeceres mas bonitos que he visto en mi vida.

Y bueno, esto es una de las razones es por lo que no he querido abandonar mi trabajo, que aunque ha veces me cansa y quiero tirar la toalla; en otras ocasiones tengo la oportunidad de que me inviten a trabajar en proyectos donde puedo escaparme y conocer mas de lo que tal vez nunca hubiera conocido.

En algún momento, antes de subirme al proyecto de Jaguar, pensé en recorrer todo el sureste mexicano en coche (aún lo sigo pensando), pero la verdad nunca contemple ir a Cozumel, simplemente para ahorrarme dinero y tiempo. Y tal vez si no hubiera trabajado en este proyecto nunca la hubiera conocido.

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