Y quien dijo que quiero vivir…
La frase del título lo acabo de leer escrita en una playera de una de mis compañeras del ultimo proyecto que hice y me encanto.
Cuando estamos en edad de elegir nuestra profesión, lo primero que nos dicen los adultos si escogemos una carrera que tenga que ver con el arte, es que del arte no vamos a vivir, si acaso la arquitectura se salva de esto, pero en general todas las demás expresiones artísticas son consideradas como profesiones de “ricos” y más viviendo en un país como México.
Cuando yo era adolescente no sabía que iba a estudiar, me gustaban muchas cosas y era buena para muchas otras, al menos eso creía en aquella época. Lo creía sobre todo porque siempre me gusto estudiar. Me encantaban materias como historia, filosofía o literatura, pero también era buena en matemáticas o química. Eso hizo que casi siempre tuviera buenas calificaciones.
Me gustaba estudiar y me gustaba aprender y me sigue gustando aprender. Creo que si de mí dependiera, nunca hubiera abandonado la escuela. Pero uno se hace adulto y tenemos que empezar a hacernos responsables de nosotros mismos y encontrar una profesión que nos dé para proveernos de lo que necesitamos para vivir.
Cuando yo tuve que elegir carrera, llegue a la conclusión que lo que mas me gustaba era el cine, pero a diferencia de la mayoría de gente que estudia o quiere estudiar cine, yo no quería ser directora, nunca he querido ser directora.
Sabía que quería trabajar en cine, pero no sabía que quería ser dentro de este medio; así que me puse a investigar qué era realmente trabajar en el cine y así poder encontrar algo que me llamara mi atención.
Finalmente di con lo que quería ser, fotógrafa. Así que ya estaba, yo iba a estudiar cine.
Pero en México no había muchas escuelas de cine y por lo tanto el cupo era limitado, así que investigue cuando eran los exámenes de ingreso a cualquiera de las dos mejores escuelas que hay aquí que son en CCC (Centro de Capacitación cinematográfica) y el Cuec (Escuela Nacional de artes cinematográficas) de la Unam.
Cuando pedí dinero a mi familia para el examen de admisión no me lo dieron. Mi abuela no quiso que estudiaría cine, porque era una carrera de “ricos” y que debía de encontrar una carrera que me pudiera ofrecer un mejor futuro.
Mi mamá me aconsejo que estudiara Ciencias de la Comunicación que era lo que más se le parecía, además podría diversificar mis áreas de oportunidad, podría ser periodista o trabajar en la TV o la Radio. Me gusto el plan de mi mamá y estudie Ciencias de la Comunicación.
Pero como soy bien necia, nunca desistí de mi idea de trabajar en cine, y cuando salí de la carrera me concentre en buscar trabajo dentro del cine y así fue como llegue a este trabajo que ahora tengo.
La verdad al principio era la más feliz, porque ya estaba en el medio en el que tanto quería trabajar, ahora sólo tenía que moverme hasta llegar a donde quería, que era ser fotógrafa.
Empecé como scouter, que somos las personas que buscamos las locaciones que se utilizaran dentro de la filmación. Ya en otra publicación anterior describí mi oficio pero esta bien recordarlo aquí, básicamente nos encargamos de buscar locaciones, hacerles fotos y luego tramitar todos los permisos de gobierno para que podamos llevar a cabo las filmaciones sin ningún inconveniente.
Aún sigo trabajando en el departamento de locaciones, nunca me moví para ser fotógrafa. En un principio pensé que ya era fotógrafa porque parte de mi trabajo es fotografiar locaciones. Pero bueno, la verdad es que encontré mi zona de confort y me ha costado salirme de aquí.
Como dije anteriormente, al principio era muy feliz porque había encontrado trabajo dentro del medio, era un trabajo diferente a todo lo que había conocido antes, me permite viajar y conocer gente, en temporadas me va excelente.
Pero como en todo, no es perfecto y una de las cosas que mas me choca es el tema de la paga. Muchas de las casas productoras en México te pagan hasta que quieren y muchas veces te paquetean.
Aquí todos cobramos en las series y películas por semana y en los comerciales por día de filmación. Si en un comercial te dicen que se va a filmar 5 días lo primero que pienso es que voy a cobrar bastante bien, pero lo que hacen los productores es que nos dicen que NO tienen dinero y que nos pueden pagar 3 días, ósea que les hagamos un paquete para que a ellos les salga mas barato.
Después de negociar terminamos cobrando 4 días. Además si es comercial no descansamos ni un día a la semana. Producción y dirección quieren que trabajemos de lunes a domingo, yo no me quejo de trabajar tanto tiempo, pero sí me quejo de que piden mucho y luego no pagan lo justo, además de que se tardan una eternidad.
Una vez que llegamos al ultimo día de rodaje, la producción nos dice que hagamos rápido el cierre para que podamos meter las facturas lo más pronto posible, pero por más de que entregue rápido, mi factura siempre entra dos o tres semanas después de que terminamos el rodaje. Y a partir de que metemos nuestra factura empezamos a contar 90 días hábiles para que nos paguen.
Lo sé, es una eternidad. Lo peor esta es que muchas veces se tardan más de 90 días en pagar. Eso es en cuanto a los comerciales. Claro, hay pocas excepciones que se salvan y pagan rápido, pero desgraciadamente son muy pocas.
En las series y películas nos pagan a la semana, por eso yo prefiero hacer series y películas, además de qué tenemos el trabajo y la paga asegurada durante los meses que dure. Casi siempre duran entre dos y cinco meses.
Sólo que en estos proyectos, sobre todo en las series, el trabajo se incrementa ha veces al triple. Y no me molesta, nunca me ha molestado trabajar sea sábado, domingo, de noche o levantarme a las 3 de la mañana. Lo único es que la mayoría de veces no tengo tiempo para nada más.
Pero aunque trabaje más prefiero las series o películas porque al menos tengo dinero. Cuando hago comerciales trabajo mucho tiempo también y no tengo dinero.
En 2011 y 2012, lo recuerdo perfecto, que de enero a mayo tuvimos muchos comerciales durante esos meses. No parábamos, no habíamos terminado un proyecto cuando ya estábamos empezando el otro, pero como se tardan en pagar, tampoco teníamos dinero.
A partir del 2017, por fin mi jefe entro en razón y empezó a aceptar más series y películas que comerciales y nos empezó a ir mejor. Ya teníamos el dinero más constante. Sólo que cuando terminábamos la serie o la película no conseguíamos algo tan rápido como yo quisiera, porque por lo menos yo, seguido me gaste mis ahorros en lo que no caía otro proyecto.
Seguimos encontrando trabajo en series y películas y uno que otro comercial y nos estaba yendo bien la mayoría del tiempo hasta la pandemia.
Pero creo que es tiempo de terminar por hoy esta publicación y seguir en la próxima.
A mi en particular me ha ido bastante mal con el arte; o sea mis libros de historias y cuentos no han tenido relevancia y el espacio cultural dedicado a ello tampoco. Hoy en día no he encontrado trabajo de mi profesión, y eso que me he especializado con dos maestrías y un doctorado, ni tampoco con el arte literario. Pero bueno, trabajo de cualquier cosa para sobrevivir y mantenerme y encaro la última parte de mi vida sabiendo que la universidad no te conduce a nada, y que el arte es para aquellos que tienen la suerte de ingresar en el ambiente comercial…en tanto la vida se va yendo… Abrazo, y que, en tu caso, puedas seguir encontrando caminos…
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Qué triste eso que cuentas. A mí me parece que escribes bastante bien.
Ojalá que la suerte mejore para los dos. Me da gusto saludarte desde México. Gracias por estar siempre.
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